jueves, 31 de diciembre de 2009

HIERE.

Se ha anunciado en la prensa que se construirá nueva extensa línea del metro en Santiago, lo que costará quinientos mil millones de pesos ($ 500.000.000.000).

Así se ha publicado La segunda de 29 de diciembre 2009 y también en la TV). Eso obviamente para la comodidad de la gente de Santiago, y por otro lado vemos que se (disculpen la expresión)“cagan“ enteros para gastar unos 120 millones de dólares en un par de plantas desalinizadoras para asegurarnos el agua a la población de Copiapó, Caldera y Chañaral. Para eso ya llevan años discutiendo qué hacer, (si se llama a licitación para que terceros pongan las plantas, o exigirles a las empresas privadas que lo hagan, etc.), por mientras “piensan”, el agua dulce nuestra de cada día, se acaba en estas provincias.

La explicación que salta a la vista no es otra que aunque la gloriosa Atacama aporta y ha aportado mucho al erario nacional, no aporta muchos votos para que resulten elegidos los políticos centralistas egocéntricos que en determinados momentos solo miran sus intereses.

Estimados, no nos oponemos a que se dispongan comodidades para los compatriotas de Santiago, pero el progreso del país, exige justicia, equidad, y armonía, y no reúne esas características una decisión que propone gastar tanta plata en comodidades para unos y en cambio a otras personas del mismo país, se les pone en riesgo de quedar sin agua y hasta de desaparecer, o a lo menos de pasar a ser una comunidad con una realidad absolutamente distinta a la que tuvieron por cientos de años, derivando de ser un vergel a un páramo desértico que lamentable deberá andar mendigando por agua hasta para la bebida humana, por culpa de políticas erradas que en lugar de enmendar rumbos van cada día en peor.

No hay derecho coterráneos. Es una indignante discriminación e injustificada diferencia que se hace en contra de esta Región querida y sagrada para nosotros.

Además la medida arbitraria y discriminadora, en comento es de dudosa inteligencia en el largo plazo ya que evidentemente será un aliciente para una mayor migración a ese ya sobre poblado y contaminado centro urbano.

¡Hasta cuándo vamos a aguantar esto!
Hoy más que nunca, ¡Constituyentes Unidos!


Solo por ahora no nos queda otra que implorar para que los parlamentarios que resultaron electos por esta región, pongan su corazón en defensa de nuestra bandera y destino regional.

Pareciera que algunos no quieren entender que para nosotros los Atacameños de corazón el tema del centralismo injusto y agobiante, no es chacota, sino que es algo que hiere la médula misma de nuestro sentir libertario que nunca se rendirá.

"Porque no soportaremos más este centralismo ciego y denigrante, al autoritarismo de Santiago opondremos nuestra valentía, a la ceguera de sus jefes, nuestra sana voluntad de progreso regional, al afán de imponer sus desaciertos nuestra conciencia batalladora".

Atacameñamente, León Copadeoro.