jueves, 26 de marzo de 2009

Que quede claro el apelativo de coquimbanos(as) nos pertenece a todos(as) y cada uno de los hijos e hijas de la IV Región de Coquimbo.


Estimados miembros de la Sociedad Patrimonial Pedro Pablo Muñoz (SPPPM).
Coterráneos(as) de la Región de Coquimbo. Constituyentes, Sras. y Sres.

Presente:

Me permito enviar a ustedes estas reflexiones, pues bastante polémica ha suscitado la pretensión voluntarista del pleno del Concejo Municipal de Vicuña tendiente a solicitar al poder central la modificación legal del nombre de nuestra Región de Coquimbo a Gabriela Mistral, ante esto, pretendo realizar un análisis crítico sintético, a saber:

1°.- Con el mayor de los respetos hacia la persona, vida y obra de nuestra Nobel Poetisa Gabriela Mistral, como SP Pedro Pablo Muñoz no podemos compartir esta propuesta, ya que ella jamás se ajustaría al carácter modesto y reservado de nuestra gran Madre Literaria, en efecto, ella fue, es y será siempre una adelantada de la causa regionalista, dictó numerosas conferencias en España y Francia al respecto, por ende, Gabriela Mistral se inscribe con honor en el Panteón de los precursores de la causa regionalista en Chile, siguiendo el ejemplo señero de Gallo, Arancibia, Muñoz, Galleguillos, entre otros.

2°.- Así las cosas, el rechazo a esta pretensión del Concejo Vicuñense no significa reparo alguno a la figura y ejemplo totémico de Gabriela Mistral, antes bien es justamente que en concordancia con su ideario regionalista es que se deben preservar las raíces y éstas son, entre otras, el nombre de Coquimbo que posee nuestra Región.

¿Por qué?, pues porque el origen de este se pierde en los arcanos del tiempo, ya que fue el nombre que los naturales de estas tierras dieron a conocer a los yanaconas y estos a los conquistadores españoles, su significado generalmente aceptado es lugar de aguas tranquilas, sin embargo el autor don Herman Carvajal Lazo, en su obra "Algunos Topónimos indígenas de la Zona de Copiapó”, tiene algunas teorías diversas que es bueno conocer (1).

Coquimbo sería una voz moluche (mapuche): significaría ‘lugar de aguas tranquilas’, que se corresponde exactamente con las características de esa bahía (2).
Pero esta versión no proporciona fuentes lingüísticas y además no se compadece con las crónicas y otros textos históricos que comprueban que el topónimo Coquimbo “se aplicó a una zona mucho más extensa que lo actualmente conocido como bahía y ciudad de Coquimbo”(3).

Más aceptable es la etimología mapuche ‘trozo o hilillo de agua’, de ko, ‘agua’, y kümpu\n, ‘despedazar algo, hacerlo trozos’ (4). La alusión obvia es al río que lleva ese nombre, que para los sureños mapuches aparecería como esmirriado, de poco caudal, comparado con los torrentosos ríos australes. La misma impresión le habría causado a los incas, que lo bautizaron como Elqui, con el significado de ‘desmembrado, flaco, enfermizo’ (5).

3°.- En ese mismo orden de ideas, el problema de la identidad regional y de la consecuente unidad de destino manifiesto que ella genera o debiera generar, en la especie, no se logra cambiando nada menos que el nombre de la Región, destruyendo la poca identidad precolombina que nos queda, al contrario, el problema no se soluciona con leyes sino con las costumbres (buenas o malas), me explico: el problema es el total desuso de nuestro gentilicio regional, los habitantes, los coterráneos del a Región de Coquimbo se llaman coquimbanos(as), el problema estriba en que se ha cometido un error histórico gravísimo al permitir o tolerar la usurpación del gentilicio regional por tan solo los vecinos de una de nuestras comunas. Ergo el vulgo creyendo que las cosas son así, tal cual las oye y, por ende, procede a negarse rotundamente a declararse coquimbano, pues cree equivocadísimamente que su pertenencia a otra comuna le impide siquiera preguntarse cual es el gentilicio de su propia Región.

Esto último es gravísimo pues implica una identidad regional mutilada, lo cual solamente beneficia al centralismo vampírico del esfuerzo regional, el cual no duda en aplicar la máxima romana "divide et impera"... sino, que me digan también cuáles son los gentilicios de las regiones: Arica-Parinacota, Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana, del Libertador, Bío-Bío, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.

4°.- La solución al problema, desde mi modesto saber y entender, radica en que debemos fortalecer urgentemente nuestra identidad regional, o sea nuestra identidad coquimbana.

¿y qué pasará con el gentilicio de los vecinos(as) de la comuna de Coquimbo?

Bueno, podrán, si lo desean seguir cómodamente llamándose igual u optar inteligentemente por cambiar, pudiendo denominarse simplemente porteños o innovar aún más, desde ya sugiero coquimbeños, coquimbenses o coquimberos. Así entonces podremos recobrar algo tan, pero tan básico como el modo o manera ancestral de llamarnos a nosotros mismos, de reconocernos como tales; porque esto de coquimbanos(as) no es un invento, esto viene del Chile Ancestral, pasó por la Colonia y se inscribió con sangre, honor, gloria y metralla en las Revoluciones de 1851, 1859 y la gesta de la Guerra del Pacífico con el Batallón Coquimbo, por el honor y respeto a nuestros orígenes, incluida la memoria de doña Gabriela, no podemos aceptar el cambio, antes bien, debemos reafirmarlo y acrecentarlo, exigiendo de la autoridad cultural, administrativa y política que se restaure en dignidad nuestro gentilicio de pueblo coquimbano y que los vicuñeneses, si lo desean, planteen el cambio de nombre, pero de su comuna, no de nuestra amada Región y los vecinos de la ciudad-puerto de Coquimbo, que opten entre permanecer igual o atreverse inteligentemente a un cambio positivo y optimista, pero que quede claro el apelativo de coquimbanos(as) nos pertenece a todos(as) y cada uno de los hijos e hijas de la Región de Coquimbo.

Atte, Juvenal Urízar Alfaro, Serenense, Coquimbano.

(1) COQUIMBO, (2), (Der.: Coquimbana, Coquimbito), caleta y quebrada. Topónimo indígena de controvertida etimología. He aquí algunas versiones: 1) Coquimbo significaría‘tambo o estación de plata’. Sería –de acuerdo con esta versión– un vocablo de origen quechua, contracción de cullquitampu, de cullqui, ‘plata’, y tampu, ‘tambo o estación’(Asta-Buruaga). Posiblemente los incas conocieron los minerales de plata ubicados al norte de la bahía, donde más tarde se descubriría el mineral de Arqueros. No olvidemos que los indios designaban con el nombre de Coquimbo al río y por extensión al valle; así el nombre ‘tambo de plata’ se justificaría porque además de ser un lugar apto para el descanso, habría tenido una riqueza minera que permitía identificarlo (Pinto). // En la misma línea de considerarlo un étimo quechua se pronuncia Gallardo: ‘estación o campamento donde se cava la tierra’, de khullki, ‘acción de cavar o mover la tierra’, y tampu, ‘campamento, posada’ (Cf. Lira). Publicado y disponible en http://mail.google.com/mail/?shva=1#compose" .
(2) Pedro León Gallo, Emiliano Gallardo.
(3) M. L. Bravo
(4) cf. a Augusta y Valenzuela
(5) Cf. Lizondo