viernes, 27 de marzo de 2009

Estimadísima II Constituyente, asamblea es lo que necesitamos.

Esto que se está gestando y generando en las regiones es una demostración de que quienes vivimos en ellas, tenemos los ojos abiertos y no permaneceremos con los brazos cruzados soportando este insoportable yugo que se nos ha impuesto y que tiene a Chile convertido en la sombra del país que debiera ser.

El trabajo que se está haciendo a todo nivel, sirve para recordar algo de lo nuestro, lo que somos y nuestra identidad, también para que nos percatemos de algunas de las embarradas que nos afectan actualmente, como nuestras carreteras que parecen de Bolivia al lado de las que tienen en Santiago, desde hace ya muchos años.

En fin, nuestros hospitales son una sombra al lado de lo que tienen los acaparadores en el centro, en Copiapó no tenemos un solo cardiólogo especialista de verdad, nuestro pueblo no tiene una enseñanza digna, ahora nuestro río -ex eterno- está seco, el mismo que usted, yo, nuestros directos antepasados y todo aquel que venía a nuestro pueblo disfrutara alguna vez, y los encargados de proteger nuestro patrimonio no hacen nada astuto en concreto para hacer desaparecer las evidentes causas de este desastre, estamos a punto de quedarnos sin agua para la bebida de la población, y no obstante no se adoptan las medidas urgentes que la situación amerita, en cambio en Santiago se asignan cada vez más líneas de metro, cada vez más comodidades, y nosotros con un ferrocarril postrado que da lástima, después de haber sido la vanguardia del país, hay algunos avances eso sí, como la justicia, pero en esto el avance ha sido de país en general.

Creo que a lo menos deberíamos tener el derecho a elegir libre y democráticamente a nuestras autoridades regionales. Así si ellas son malas, sería nuestra opción cambiarlas.

Señalar estos hechos, no implica que se esté promoviendo el alzamiento del pueblo en armas como se hiciera en la revolución constituyente de hace siglo y medio, pero sí es útil para recordar y hacer notar que no surgimos de la nada, que Atacama tiene un pasado y un orgullo que nos puede servir de aliciente para poder reaccionar si nos siguen pasando por encima una y otra vez.

Se debe entender que la revolución que promovemos hoy, es democrática e intelectual y que vamos a disparar nuestras palabras de plata para herir y derrotar a este nefasto e impío sistema de administración central que perjudica a Chile y la mayoría de los chilenos. Muchos de los vicios del pasado persisten, en especial este centralismo delirante que campea.

Hoy tenemos otros medios para defendernos, y ejercer el sagrado derecho a la legítima defensa, tenemos la palabra, la prensa hablada y escrita, esa que algo de tribuna nos da y que no está vendida, tenemos herramientas informáticas, tenemos el voto noble y santo que pide asamblea y sobre todo la voluntad de un pueblo que se niega a vivir indignamente de rodillas y eventualmente a desaparecer.

Aunque, y como ya todos lo saben el camino que escogimos quienes estamos en esta trinchera ha sido durísimo porque de hecho no se nos dan las mismas oportunidades para expresarnos, por ello agradezco profundamente la tribuna y las palabras inspiradoras de tantos atacameños que vuelcan en este azul del cielo, sus letras de plata.

En todo caso, el sojuzgamiento no puede ser eterno y como dijo antaño un insigne revolucionario: "Las regiones prefieren morir de pie, que vivir de rodillas soportando este centralismo denigrante y virulento que intenta aplastarnos y que no es capaz de respetar y reconocer lo mucho que han dado los nobles pueblos chilenos que rodean la capital, sin recibir lo justo a cambio.

Adelante regionalistas constituyentes de todas las regiones de Chile, que o la tumba será de los libres o el asilo contra la opresión.

Esperanza y unión, Atacameños, que un fulgor de tradición ilumina el camino que nos diera prez y honor.

Un atacameño y copiapino hasta los huesos. Federico M.

Y que viva la libertad.