martes, 11 de agosto de 2009

Royalty minero para las regiones mineras

Copadeoro
Entreguen el dinero del royalty a las regiones mineras, a las que les corresponde por justicia, y si para eso es necesario cambiar alguna norma que se haga ya. Si así no se hace entonces llamemos a las cosas por su nombre, y reconozcamos que se está consolidando un vil despojo, un engaño, algo que en lo ético es lo mismo que falsificar, mentir, y malversar.

Como lo dice el Honorable diputado Antonio Leal, ayer 08.08.2009, en El Mercurio, cuerpo B, página 3, los fondos provenientes del royalty minero, deben favorecer el desarrrollo de las regiones mineras. Efectivamente, es de estas regiones desde donde es arrancada y llevada la riqueza minera no renovable, es acá donde queda el hoyo, es acá donde se sufre las graves consecuencias que la importante y necesaria industria minera lamentablemente lleva aparejada, tales como la contaminación del ambiente con anhídrido sulfuroso, con arsénico, con metales pesados, polvo proveniente de relaves, merma sustancial y casi agotamiento total del agua dulce en algunas localidades como en Copiapó por ejemplo, y otros inconvenientes más.

No obstante que de hecho ese fue el propósito y la promesa implícita con los que se atrajo la mirada y la simpatía del pueblo cuando se discutió la norma pertinente al Royalty en el Congreso Nacional, tales fondos luego se destinaron al etéreo FIC (Fondo de Innovación para la Competitividad), y actualmente a fomentar empleo y otros asuntos que no están muy claros para la población.

En fin pareciera que se le quiere tratar como si fuera un fondo más de la ley de presupuestos y ocuparla en lo que les dé la gana.

Hay quienes insisten en reiterar como una norma de fe, eso de que en Chile no hay impuestos específicos, pero aun así, lo cierto es que este gravamen se instauró con el pretexto de que favorecería a las regiones desde donde se saca a raudales la riqueza no renovable, y donde se lanza la contaminación. Por ello, si para cumplir el propósito que se argumentó y prometió al pueblo en su momento, y hacer justicia a las regiones mineras, se hace necesario cambiar las normas existentes, haciendo una excepción, entonces pues así habrá que hacerlo sin más rodeos.

Hemos visto otras veces como se ha dictado rápidamente algunas leyes para materias mucho menos importantes. Toda norma o regla hecha por el hombre puede tener algunas excepciones, y no parece más que una vil excusa considerar una determinada norma como si fuera algo que no se puede cambiar, resultando así en una suerte de camisa de fuerza de la que no nos podemos liberar.

No proceder así, lisa y llanamente importa que se está ya dejando en claro que se jugó con justas las aspiraciones de nuestras regiones una vez más.

Natural impotencia y rabia, causa a los habitantes de estas regiones el ver que pese a que por mucho tiempo hemos aportado tanto al país, desgraciadamente hoy se recibe el "Pago de Chile", y solo por mencionar una materia, nos tienen con carreteras indignas, donde campean los accidentes y la muerte y sangre mártir de gente del norte, que es sacrificada por el pésimo estado de sus vías, a diferencia de lo que se ve en Santiago y sus alrededores, donde abundan las carreteras dobles, los túneles, el metro, y se les asigna más fondos que muchas veces no producen, sino que se hace a costa de las regiones del norte.

Se ha comentado que una de esas regiones tiene aproximadamente un PIB de país europeo, y su gente vive las incomodidades de un país del denominado tercer mundo.

Déjense de inventar discusiones absurdas, y estériles, y cumplan lo que prometieron, esto es, entreguen el dinero del royalty a las regiones mineras a las que les corresponde por justicia, y si para eso es necesario cambiar alguna norma que se haga ya. Si así no se hace entonces llamemos a las cosas por su nombre, y reconozcamos que se está consolidando un vil despojo, un engaño, algo que en lo ético a nuestro juicio es lo mismo que falsificar, mentir, y malversar.



Atentamente, Higinio Morales

El Royalty es de las regiones mineras y punto.








La mayor parte de las ganancias de la gran minería se van de la región a engrosar el patrimonio de los dueños de esta, que son en su mayoría extranjeros o el Estado en el caso de Codelco. Esto explica por qué a pesar de tener un gran producto per cápita, no se aprecia en Antofagasta un nivel de vida como el de Nueva Zelandia o Corea del Sur, dice Aroca.


León Gallo

the atacamans will fight
- we find it necessary -
And we know we shall win
As we are confident
In the victory-
Prohibido el centralismo