domingo, 7 de octubre de 2007

SITUACIÓN EXIGE MEDIDAS URGENTES PARA LA EXPORTACION DE FRUTAS Y OTROS.

Como ya lo han comentado muchas personas, entre otros, el presidente de la SNA, se hace urgente tomar medidas para evitar la baja del dólar (y más aún para subirlo), cuyo precio está llegando a ser hasta ridículo, y que está desatando las penurias del sector exportador y agrícola del país. Pese a la inflación que se desata, resulta que el dólar vale, perdónenme la expresión, un moco.
En un país que recibe una chorrera de dólares por los altos precios de los comodities y de la minería, hay que buscar pronto las medidas adecuadas para tener un dólar de mediano y largo plazo más coherente con lo que es el nuestro sistema que ya se decidió por las exportaciones.
El tipo de cambio no afecta a productos como el cobre, la celulosa o la harina de pescado, situación distinta ocurre con el sector agrícola, frutícola y vitivinícola.
Y a hay grandes sectores de la fruticultura y de los vinos que con el actual tipo de cambio no resisten más, pero los teóricos que manejan las finanzas públicas al parecer no lo quieren entender. O simplemente no saben qué hacer.
Se dice que hay que tomar medidas, entre ellas sacar del país las divisas derivadas de los altos precios del cobre. Que ya se han tomado algunas, etc. Dicen que hay una comisión que ojalá sea imparcial y honesta, sin los típicos personajes que se pasean por distintos cargos públicos y salen con conflictos.

Como simple ciudadano Ignoro cuales serán las medidas más adecuadas, si sacar plata del país, o poner un dólar especial a la fruticultura y a otros exportadores para que no quiebren y no queden cesantes sus trabajadores, si poner de nuevo una banda al dólar, si rebajar o diferir el pago de sus impuestos, si subsidiar esta actividad primaria tan importante como lo hacen muchos países, como Francia y USA, Argentina, y otros, o cuales otras podrían ser, pero lo cierto es que algo útil deben hacer las personas encargadas del manejo de la economía, y no seguir sentados a esperar como se va a pique una importante actividad económica de la nación.

Coherencia es lo que se exige. Cuando el país estaba en el suelo, se decidió jugársela a las exportaciones, llegando a exportar todo tipo de bienes, para luego consolidarse un grupo de actividades exportadoras como la de la fruta y luego el vino por citar algunas de las hoy más afectadas. Mucha gente, invirtió sus ahorros, otra se endeudó, y dieron trabajo a muchos abnegados trabajadores chilenos, levantando la economía del país, y aún cuando con sueldos a veces discretos, han logrado el sustento muchas familias de este país. Cabe recordar que hasta hace pocos años, la actividad económica estaba muy mal, y la ENAMI subsidiaba pagando a 90 centavos de dólar el Cobre, que en verdad se cotizaba solo a 60 y algo más.

No parece razonable que hoy se deje tiradas a esas actividades por el simple hecho azaroso que sorprendió a muchos, que a nivel mundial subieran los metales, y nos chorrearan los dólares. Esa alza de precio de los minerales, sorprendió a todo el mundo especialmente a los economistas, y para comprobarlo, basta leer los diarios de hace cinco años atrás.

Hay que pensar qué si sigue cayendo el dólar y quiebran los exportadores mucha gente quedará cesante, y que no sería muy raro que en algunos pocos años o porqué no en algunos meses más, el cobre y otros metales vuelvan a estar por el suelo y vuelvan los mineros a andar muy mal como lo estuvieron hasta hace muy poco. ¿Qué pasará con todos los trabajadores cesantes? ¿Qué pasaría si hay una gran conflagración bélica, o una pandemia universal que alterara la danza de dólares del cobre?

El que exporta es como el sostenedor de la familia, el único que trae dinero a la casa, las importaciones son como los miembros de la familia, que gastan la plata que trae el sostenedor, pues entregan dinero a otros países y dan trabajo a personas de otros países ahogando en algunos casos, la industria nacional, o lo que va quedando de ella.

Por eso, es algo muy delicado que a los exportadores y sus trabajadores, se les deje tirados ante una situación de chorreo de divisas que puede ser momentánea y efímera.

Cuando los comodities y los metales tengan un precio bajo, quienes fueron exportadores, agrícolas, frutícolas o vitivinícolas, ya no estarán en condiciones de levantarse por arte de magia, por mucho que se les necesite para que den de nuevo trabajo a la gente.

Muchos políticos, hoy están sonrientes y felices porque disponen de dólares para aumentar el gasto público, como si ello fuera algo que se puede llegar y hacer, sin provocar graves inconvenientes a la actividad económica del país. Por cierto que es algo positivo aumentar el gasto público, pero ello debe hacerse con moderación y de a poco, para tener un país económicamente estable.

Se nota que ya no pueden dominar la inflación, y creen que simplemente subiendo la tasa de interés lo harán. Si se lanza mucho más dinero que el acostumbrado al mercado y se gasta mucho más, y los bienes siguen siendo más o menos los mismos que antes, obvio que no hay tasa que valga y la inflación puede subir igual, y de paso vale pensar en que probablemente la actividad económica con la tasa alta, a la larga podrá decrecer. Por otra parte, a un trabajador al que se le reajustó su sueldo en un cinco por ciento, que enfrenta una inflación de un seis por ciento en el año, está siendo despojado de mucho más de lo que con el aumento del reajuste había logrado. Eso puede que no lo entiendan fácil algunas personas que desgraciadamente sufren de escasa preparación, pero es imperdonable que no lo entiendan algunos altos funcionarios.. Entre ellos hay muchos, que nunca han arriesgado un peso realmente ganado por ellos, sino el que han ganado los demás, muchos cargos importantes están siendo ocupados por gente que nunca ha manejado más de un sueldo o becas, y jamás han tenido la valentía de arriesgarlo todo en una empresa, para dar trabajo a otras personas, ni han tenido que batírselas con los burócratas y envidiosos del SII, inspección del trabajo, agentes de salud, etc. Muchos son teóricos, algunos acumuladores de títulos y grados, pero desprovistos de una mínima experiencia personal en la creación de riqueza.

Ojo. Que en ningún caso justifico que algunos empresarios chilenos y especialmente extranjeros, puedan ejercer su labor como chupasangres (termino del sr. Escalona justificado para algunos casos), a vista y paciencia de todos.

Los gastos deben hacerse mesuradamente. El dinero que ingresa hoy por hoy a raudales, por razones que el país no domina ni dependen de él, sino por una suerte momentánea, no debe ser puesto así nomás al mercado interno, porque los resultados esperados pueden ser precisamente lo contrario de lo que se quiso. El resultado de decisiones de gastar simplemente por que hay más, puede ser que los más pobres queden peor que lo que estaban.

Resulta lamentable y paradójico que por haberse producido por la suerte, un notable aumento de los ingresos del país, éste en definitiva esté en serio peligro de perder mucho de lo avanzado con el esfuerzo de años. Es como el caso del pobre que ganó la polla gol, y después de algún tiempo quedó igual o peor que como estaba.

Medidas urgentes e inteligentes para salvar las actividades exportadoras antes mencionadas es lo que se exige. Si no son capaces, díganlo, y pidan ayuda, o den un paso al costado.


Atte. Higinio Morales.

7 de octubre 2007


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