lunes, 14 de julio de 2008

CHINA AL DESNUDO




Hace un tiempo en parte de una carta por vosotros publicada, Se refería a las paupérrimas condiciones en que laboran los trabajadores chinos, y a que al comprar nosotros ropa y otros productos provenientes de China, estamos de algún modo cohonestando esa grave explotación, en perjuicio de nuestros empresarios y trabajadores que obviamente así no pueden competir con productos que llegan a “luca” y como consecuencia de ello pierden su fuente laboral.

Nosotros también los perjudicamos cuando preferimos adquirir productos que nos llegan a precios absurdos, producto de esas condiciones laborales.

Ante el actual poderío chino, en occidente, las autoridades firman tratados, mirando para el lado como para no ver, y hasta nuestras instituciones religiosas y humanitarias, como que se hacen los lesos y ciegos ante esta humillante explotación, ello salvo contadas excepciones como el caso de un sacerdote a quien vi criticando esta situación en la TV hace algunos meses.


No todo es el comercio y el dinero, la dignidad de esos hermanos orientales merece nuestra preocupación.

Atte. Higinio Morales






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