Sr. Presidente electo:
Deseamos de corazón que logre algunas transformaciones importantes, por que es verdad que Chile cambió y las normas deben estar a la altura de esos cambios, lo felicitamos por haber sido electo, mucha suerte para lo que viene.
Somos atacameños hijos de esta tierra que es nuestra y de nuestros hijos, a ella le debemos todo, lo que somos y lo que seremos, honrramos a Atacama y lo que ella significa, amamos su naturaleza, los árboles, las flores y animales que en ella habitan, nos place caminar por nuestro pueblo, recorrer sus rincones y encontrarnos a veces por ahí y disfrutar a concho este hermoso pedazo de cielo, que hoy por la ineptitud, corrupción y descariño de quienes debieran defenderlo está en serio riesgo de desaparecer, o al menos de convertirse en un lugar distinto a como fue concebido y dibujado por el altísimo.
Sr. Presidente, eso es algo que no estamos dispuestos a aceptar, si es preciso dar la vida para que eso no ocurra, la vida estamos dispuestos a dar.
Hemos visto con nuestros propios ojos que el desarrollo que plantea este modelo político centralista despoja a los pueblos que forman el país de sus preciosos recursos naturales, y en nuestro caso no solo nos referimos a los minerales que son usurpados de las entrañas de Atacama, sin dejar nada en ella, sino que nos referimos especialmente al agua nuestra de cada día, que se está agotando y con ella la expectativa de un futuro para nosotros y nuestros descendientes.
Somos demócratas y regionalistas, somos de los radicales libres, y no cesaremos de criticar la injusticia de este irritante sistema exacerbadamente centralista que nos fue impuesto por una constitución que en verdad no nos representa.
Obviamente la respuesta negativa se impone, es innegable que el que la máxima autoridad de la región sea designada, es un hecho que por sí mismo debilita la democracia y la participación que merecemos todos los pueblos que conforman este desequilibrado país.
Queremos elegir a nuestras autoridades, es nuestra aspiración y derecho, dejar de ser esclavos, librarnos para siempre del yugo centralista y mantener una relación con la metrópoli en un plano de equidad y justicia, es inentendible que se persista en mantener un sistema de administración contumaz, reconcentrado, retrógrado, y dictatorial, que lastima en lo más íntimo nuestro irreductible espíritu libertario y que flagela la dignidad y nobleza de nuestra tierra venerada.
Este sistema va a caer, se lo damos firmado y ese si será el momento de la unidad y reconciliación nacional, el momento anhelado en el que todos los pueblos de Chile volveremos a sentir ese profundo amor por CHILE, amor que hoy está resentido a causa del desdén, postergación y maltrato de algunos políticos, que en pos de propósitos individuales niegan al país el desarrollo equilibrado y armónico que merece.
Así como usted votó por el no a la dictadura, y hoy está en el lugar que ostenta gracias a la democracia, nosotros decimos con bravura “no a la dictadura del centro, sí a la democracia regional”.
Queremos que haya minería, pero para que nuestro pueblo crezca, para que tengamos calles y espacios públicos lindos, con monumentos que recuerden nuestra historia y la de nuestros antepasados, con colegios y universidades de calidad, con carreteras, pasos fronterizos y hospitales como la gente, con acceso a cultura y entretención, con infraestructura para atraer turismo y un equipo de fútbol regional en primera división.
Somos convencidos que las grandes empresas pueden dar más y tienen que dar más, más royalty, ojalá para infraestructura y si es para la innovación y competitividad O.K, pero innovación en la región y que no suceda como hasta ahora que nuestros recursos le son otorgados a algunos apitutados en Santiago, cuestión que es absurda e injusta. Es lógico que si algún santiaguino quiere innovar, tiene que hacerlo acá, así como lo hicieron Wheelright, Domeyko y tantas otras lumbreras que sembraron en Atacama la semilla fecunda del progreso y que por ello quedaron grabados a fuego en nuestros corazones y en el bronce de la gran historia de Atacama.
Por último, ojalá que con su administración vengan tiempos mejores, son nuestros sinceros deseos por que Chile y su gente lo merecen, sin embargo eso no sucederá si no piensa con mucho cuidado a quien pondrá a dirigir el destino de nuestro suelo.
Creemos que la intendencia
debe estar a cargo de un profesional que sea destacado, que se gane la vida en sector privado pero que renuncie a él por vocación de servicio público.
Debe ser un hombre o una mujer de honestidad reconocida, valiente y con principios altos.
De preferencia atacameño o que viva y pretenda quedarse a vivir acá para siempre.
Por último su primera medida debe ser la siguiente:
Que Dios le de sabiduría para gobernar el país, en eso le deseamos mucha suerte y ojalá que lo que ha pensado para Chile sea lo mejor para los chilenos, para todos los chilenos sin excepción.
Son los dignos deseos de los constituyentes de Atacama
Nos vemos en la arena y siempre en Chañarcillo, mucha fuerza
Deseamos de corazón que logre algunas transformaciones importantes, por que es verdad que Chile cambió y las normas deben estar a la altura de esos cambios, lo felicitamos por haber sido electo, mucha suerte para lo que viene.Somos atacameños hijos de esta tierra que es nuestra y de nuestros hijos, a ella le debemos todo, lo que somos y lo que seremos, honrramos a Atacama y lo que ella significa, amamos su naturaleza, los árboles, las flores y animales que en ella habitan, nos place caminar por nuestro pueblo, recorrer sus rincones y encontrarnos a veces por ahí y disfrutar a concho este hermoso pedazo de cielo, que hoy por la ineptitud, corrupción y descariño de quienes debieran defenderlo está en serio riesgo de desaparecer, o al menos de convertirse en un lugar distinto a como fue concebido y dibujado por el altísimo.
Sr. Presidente, eso es algo que no estamos dispuestos a aceptar, si es preciso dar la vida para que eso no ocurra, la vida estamos dispuestos a dar.
Hemos visto con nuestros propios ojos que el desarrollo que plantea este modelo político centralista despoja a los pueblos que forman el país de sus preciosos recursos naturales, y en nuestro caso no solo nos referimos a los minerales que son usurpados de las entrañas de Atacama, sin dejar nada en ella, sino que nos referimos especialmente al agua nuestra de cada día, que se está agotando y con ella la expectativa de un futuro para nosotros y nuestros descendientes.
Somos demócratas y regionalistas, somos de los radicales libres, y no cesaremos de criticar la injusticia de este irritante sistema exacerbadamente centralista que nos fue impuesto por una constitución que en verdad no nos representa.
¿Puede alguien jactarse de ser demócrata, si está de acuerdo con la designación de las autoridades regionales?
Obviamente la respuesta negativa se impone, es innegable que el que la máxima autoridad de la región sea designada, es un hecho que por sí mismo debilita la democracia y la participación que merecemos todos los pueblos que conforman este desequilibrado país.Queremos elegir a nuestras autoridades, es nuestra aspiración y derecho, dejar de ser esclavos, librarnos para siempre del yugo centralista y mantener una relación con la metrópoli en un plano de equidad y justicia, es inentendible que se persista en mantener un sistema de administración contumaz, reconcentrado, retrógrado, y dictatorial, que lastima en lo más íntimo nuestro irreductible espíritu libertario y que flagela la dignidad y nobleza de nuestra tierra venerada.
Este sistema va a caer, se lo damos firmado y ese si será el momento de la unidad y reconciliación nacional, el momento anhelado en el que todos los pueblos de Chile volveremos a sentir ese profundo amor por CHILE, amor que hoy está resentido a causa del desdén, postergación y maltrato de algunos políticos, que en pos de propósitos individuales niegan al país el desarrollo equilibrado y armónico que merece.
Así como usted votó por el no a la dictadura, y hoy está en el lugar que ostenta gracias a la democracia, nosotros decimos con bravura “no a la dictadura del centro, sí a la democracia regional”.
Queremos que haya minería, pero para que nuestro pueblo crezca, para que tengamos calles y espacios públicos lindos, con monumentos que recuerden nuestra historia y la de nuestros antepasados, con colegios y universidades de calidad, con carreteras, pasos fronterizos y hospitales como la gente, con acceso a cultura y entretención, con infraestructura para atraer turismo y un equipo de fútbol regional en primera división.
Somos convencidos que las grandes empresas pueden dar más y tienen que dar más, más royalty, ojalá para infraestructura y si es para la innovación y competitividad O.K, pero innovación en la región y que no suceda como hasta ahora que nuestros recursos le son otorgados a algunos apitutados en Santiago, cuestión que es absurda e injusta. Es lógico que si algún santiaguino quiere innovar, tiene que hacerlo acá, así como lo hicieron Wheelright, Domeyko y tantas otras lumbreras que sembraron en Atacama la semilla fecunda del progreso y que por ello quedaron grabados a fuego en nuestros corazones y en el bronce de la gran historia de Atacama.
Por último, ojalá que con su administración vengan tiempos mejores, son nuestros sinceros deseos por que Chile y su gente lo merecen, sin embargo eso no sucederá si no piensa con mucho cuidado a quien pondrá a dirigir el destino de nuestro suelo.
Creemos que la intendencia
debe estar a cargo de un profesional que sea destacado, que se gane la vida en sector privado pero que renuncie a él por vocación de servicio público.Debe ser un hombre o una mujer de honestidad reconocida, valiente y con principios altos.De preferencia atacameño o que viva y pretenda quedarse a vivir acá para siempre.Por último su primera medida debe ser la siguiente:
“Prohibir a las empresas mineras, y también a las grandes agrícolas que tienen faenas fuera del valle ocupar en esas faenas agua dulce del valle o tributarias del valle. Si quieren sacar agua para sus faenas deben ocupar agua de mar desalada. Si para ello es necesario expropiar y pagar, el Estado deberá hacerlo”.
Que Dios le de sabiduría para gobernar el país, en eso le deseamos mucha suerte y ojalá que lo que ha pensado para Chile sea lo mejor para los chilenos, para todos los chilenos sin excepción.Son los dignos deseos de los constituyentes de Atacama
Nos vemos en la arena y siempre en Chañarcillo, mucha fuerza
Es tiempo de despertar, de devolverle a este tierra su nobleza, dicen que cada pueblo tiene las autoridades que se merece y también comparto eso, pero estoy seguro que como atacameños somos capaces de dar más, de tener el sitial que Atacama merece por su historia. Despertemos por nuestro penoso presente y por nuestro incierto futuro.
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